El desfile de carrozas que hoy conocemos por el nombre de Carrousel Costa Brava, no es algo de solo hace pocos años, todo lo contrario, viene de muchos años atrás, incluso del finales del siglo pasado. La gran actividad industrial del corcho trajo a Palafrugell un movimiento cultural y festivo único a las comarcas catalanas alejadas del eje de Barcelona. De entre todo lo que nuestros padres y abuelos vivieron, podemos observar más detenidamente si conviene, los desfiles de carrozas que desde meses antes preparaban las peñas y grupos de amigos, y que solían tener lugar en las fechas de las fiestas del Carnaval. Precisamente, éste Carnaval llegó a manifestaciones tales durante la dictadura, que fue taxativamente prohibido por el régimen franquista al considerar que atentaba contra la moral establecida y las buenas costumbres. Sin embargo, la socarronería y la terquedad de los hombres más activos de Palafrugell con respecto a fiestas y actos populares, consiguió arrancar un símil de este carnaval prohibido, bajo el nombre de Fiestas de Primavera y que, en esta nueva etapa pasaba a celebrarse el lunes de la segunda Pascua, o Pascua Granada. 

En sus primeros años, estas fiestas de Primavera eran únicamente el Carrousel Costa Brava. Años más tarde, la actividad fue ampliada en más días, durante los cuales se programaban conferencias, recitales, actos populares y varios actos de complemento al desfile de carrozas. Actualmente , y desde hace pocos años, las Fiestas de Primavera son diez días de programación saturada, donde los habitantes y visitantes que llegan de todas las comarcas gerundenses y de fuera, tienen la suficiente variedad para escoger el espectáculo que más les plazca. Pero pese a esta plenitud, el Carrousel sigue siendo el eje principal de todas las fiestas de Primavera; una veintena de carrozas, casi todas elaboradas en Palafrugell, aproximadamente el mismo número de comparsas que llegan de todo Catalunya, además de bandas de música y grupos de animación, constituyen un espectáculo único que sirve de bien poco analizar globalmente sin su imagen de juego de luces, colores y participación popular. En este ámbito se mueve el desfile de carrozas, que es la presentación al público d’un trabajo íntimo de trabajo, que ha durado previamente cerca  de seis meses y que nace de las mismas manos del pueblo que colabora incansablemente a hacer la fiesta más grande y más vistosa. Este es su valor principal y diferenciador de otras actividades similares en cualquier parte del nuestro país, que a menudo importan el arte para la fiesta propia.