Tan solo siete fotografías de lo que fue nuestro sueño, los "nuevos" transmisores que se tenían que instalar en lugar de Continental y el GE. Estuvieron unos tres años en el pasillo, haciéndonos la ilusión día a día, noche a noche, de que la estación de Pals tenia futuro, que "nos querían", pero  la verdad era que los altos mandos tenían decidido desde hacía mucho, quizas cuatro años, que Pals, "nuestra" emisora, tenía los meses contados. Todo se quedó en un sueño, el nuestro.